Las Técnicas y los Procesos

La técnica de rakú de cobre consiste en los siguientes pasos:

     1º: Se hace una primera cocción de las piezas sin ningún baño a unos 800ºC, a esta primera cocción se le denomina bizcochado.
     2º: Una vez enfriadas las piezas, se cubren con un baño de un compuesto con un alto porcentaje en cobre, este baño, antes de las cocción, tiene un color gris muy oscuro.
      3º: Se procede a cocer de nuevo las piezas, esta vez, el horno debe llegar a una temperatura de 1000ºC para que la arcilla adquiera la dureza necesaria, una vez que se llega a esta temperatura, se apaga el horno y se  deja que baje hasta unos 850ºC, momento en el cuál se extraen las piezas, una a una, se introducen en serrín y se van tapando y destapando hasta que la reacción química se completa, el baño que inicialmente era casi negro, adquiere tonalidades azules, granates, verdes... con el reflejo metálico que le otorga el cobre. Cuando la tonalidad de la pieza es la adecuada, se introduce rápidamente en agua para cortar la reacción.

Las siguientes fotos  ilustran el proceso indicado anteriormente:

Interior del horno a 850ºC, como se aprecia, las piezas están al rojo.


Introduciendo la pieza en el serrín.


Tapando y destapando la pieza, hasta que adquiere las tonalidades deseadas.

Introduciendo en agua la pieza para fijar el color, cortando la reacción.

Resultado final del proceso.


Extrayendo una pieza mayor, en estos casos no se pueden utilizar las pinzas, con el riesgo de quemaduras que conlleva.


Poniéndola en serrín.



Tapando y destapando para que se produzca la reacción.



Enfriando la pieza echándole agua.
Enfriado final


Extrayendo un jarrón




Poniendo el jarrón en el serrín



De nuevo se repite el proceso